Dignificad@s Tod@s

martes, octubre 10, 2006

UNA SIRENA ME CANTÓ EN LA CANTINA

Domingo 8 de Octubre, parecía fecha del apocalipsis, lo esperaba con implacable desesperación y aún más cuando un viernes me llegaba la noticia de que iba a poder ver sirenas en una cantina.

5:00 p.m.- pongo un pie en el Auditorio Nacional y con huipil puesto, tarjeta y tesis en mano, agradezco a quien me dio "ray" y me encamino hacia la cascada (o la taquilla con agua). Busco a la chica de cabello negro y mirada profunda...Yunuen...a quien conocía tiempo atrás a causa de quien nos reunía nuevamente ese día.

Volteo, observo, mando unos mensajes....nada...

Observo a un hombre caminar, observa con intención...da la vuelta a la
cascada...regresa...- ¿Eres del grupo de Yahoo? - Sí,soy yo. - inmediatamente me sentí hermanada. - Soy Sarai, ¿y tú?. Armando se llama él. No tardó mucho para que llegara con paso firme y decidido Andrea o como bien la recordamos, Coatlicue. No sé si fue el huipil pero en seguida supo que éramos nosotros.

Nos saludamos cual viejos amigos. Y sí, ya lo dijo, cuánta coincidencia. La emoción se agolpaba en mi. ¡Que plática tan interesante hemos tenido!-Tengo el deseo latente de volver a platicar con ustedes.

Tal cual, Yunuen llega y nos saluda, su olor a patchuli inunda mi felicidad.

Apurada pero alegre nos extiende una gran sonrisa y nos reparte las tan
codiciadas entradas (no cualquiera se sienta en la barra de la cantina).
Lydia llega envuelta en pulque, en abrazos, brincos, en alegría porque iba a ver a su "hermanita". Y llegan las paisanas de Lila!! Qué gusto conocerlas!! Así, llenas de su cultura, con su ombligo bien situado, Orgullosas, inteligentes, alegres, mágicas.

Se acercaba la hora y faltaban personas, preocupaicón en cara de Yunuen. -No te preocupes, entramos y apañamos lugar para ti- Y después de entregar mis boletos a una amiga y su novio (quien, sin antes conocerla me dijera al terminar el concierto, con una gran sonrisa y los ojos llenos de admiración, que era un fan más de Lila)me dispongo a entrar junto con las paisanas de Lila.

Vamos platicando, conociéndonos. Sin embargo siento como si ya las
conociera de antes. Entramos y vemos lo imponente que se muestra el
Auditorio (es la primera vez que entro abajo). Más emoción. -Esta es zona preferente- nos dice una acomodadora y se va. Seguimos caminando, nos acercamos al escenario. - Ah! son de la fosa!- nos miramos las tres y Bety dice en tono de broma - !No si a la fosa todavía no nos queremos ir!- Risas...pasos...hemos llegado. Más emoción.

Dentro de la "fosa" se acerca una mujer alta que parecía salida del libro de Guadalupe Loaeza "Lasr Reinas de Polanco" y admirada pregunta sobre los huipiles que portábamos (según cuenta, tiene familiares en Juchitán pero no recuerda ni sus nombres).

7:00 p.m.- Poco antes entró triunfal Yunuen, "su flaco", sus amigos, Andrea, Lydia y un montón de "compas". (ni hubo necesidad de "apañar lugar", pensé).Bajan las luces de la cantina. Se apagan.

Un relámpago parte el escenario, salen los músicos...música...sale Lila, así, como es ella, un Rayo que retumba en nuestros corazones y que nos mueve.

Como ese "relámpago en el viento que trae mucha electricidad" nos hace
vibrar desde la primera nota. La Sirena Canta.Lydia brinca, el novio de Yunuen nos dice extaciado quién es el mejor bajista de México. Andrea canta y mira, las paisanas de Lila siempre con una gran sonrisa y con Oaxaca en los ojos. Todos gritamos, todos bailamos, todos vibramos, todos cantamos como lo que nos hemos convertido...Una Sangre...

Así, cada una de las canciones se volvían como si fuera la primera vez que las oíamos pero siempre hemanando del alma sus compases.
Olía a fiesta.

Lo mismo que con su banda, con mariachi, con son jarocho, con banda de viento (de esas que a mi me matan). Lila no dejaba que ese fuego que había encendido con el primer relámpago se apagara.

La revelación. No sólo era una Sirena cantora...ese vestido blanco con hilos de plata, ese velo azul con encaje blanco, esas trenzas enredadas en su cabeza...me pareció ver a la mismísima Vírgen de Juquila. No, era Lila. Ni más ni menos. ¿y pa' qué quería más?.

Pinotepa, al son del mariachi y la banda de viento. Volteo y veo todo el
Auditorio de pie, bailando, agitando su pañuelo blanco. Veo a Lila que se
mueve de un lado a otro como Iguana. Miro el rostro admirado de Andrea, Lydia dando vueltas, Yunuen bailando abrazada a su flaco, sus paisanas con al sonrisa eterna, poncho gritándole "coplitas", yo extasiada, eso no era un Auditorio...era realemtne una fiesta...una fiesta Nacional dentro de una cantina. Una cantina donde podía suceder de todo...donde una Sirena se apareció y nos cantó. Así, de frente.

Una Sirena que nos reconoció, de la que salió de su boca Yunuen. De la que salimos de sus ojos Todos. La que s enos acercó para cantarnos. La que nos tocó con su paliacate bailador. La que nos hizo soñar, recordar, llorar, embriagarnos. La que regresó 3 o 4 veces al escenario. La que nos dejó satisfechos pero con ganas de volver y pedir otra copa.

Esa es Lila, la que fuimos Lila.

9:00 p.m.- El telón cerró. Todos nos miramos. Despertamos de un sueño.-Las sirenas no existen pero...- Sí, todo fue real. Nos miramos como preguntándonos si todos vimos lo mismo. Yo sé que no. y es que nada de lo que sucedió esa noche fue lo mismo para todos.

Esa fue su magia. Nos compartió eso que le hace falta al mundo para vivir mejor. Fuimos una Sangre. El Auditorio se volvió un Mundo...ese Mundo donde caben muchos Mundos.

Paul sale, recibe la tarjeta y esa tesis de la que ya había platicado con Lila cuando apenas estaba en mente. Terminada, esperando llegar a quien le
debía la compañía musical durante las largas jornadas de trabajo.

Seguía oliendo a fiesta, pero ahora también olía a melancolía. Y bien dicen que la melancolía es la alegría de estar triste. Y es que tristeábamos el no poder seguir escuchando a nuestra Lila.

A todos y a Todas a las (los) que tuve oportunidad de conocer, mis respetos! son unos grandes seres humanos, ¿saben por qué? porque dejan que su alma salga, cada uno con su escencia y porque se entregan, abren sus brazos y uno se siente en familia.

¡Hagamos de esta comunidad una familia! Y como dicen en la Sierra Mixe de Oaxaca. Taá Boóm!! (hasta pronto).

Por la Dignificación de Nuestra Cultura...Dignificados Todos...Sarai
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