Epifanía

'Epifanía' Foto y Texto: (C) L. Sarai 2009

Alison apenas había podido abrir los ojos cuando se encontró con el hedor de la orina fresca. Era consciente de lo que había pasado pero nada podía hacer para mitigar el dolor. Trató de incorporarse pero el asco que le inundaba no le permitía movimiento alguno. Ahí estaba ella, tirada bocarriba sobre un colchón lleno de orina y sangre.

El suave impacto del frasco roto le había transformado, deseaba regresar a la noche anterior en la que había pretendido cambiar la cerradura del apartamento pues él estaba por llegar.

Su rostro apenas era reconocible, no tenía dudas -todas las cerraduras deben ser cambiadas íntegramente -decía para si desde aquella vez que Jorge perdió la razón.

Ahora, a un lado de ella, él yacía inerte con la sonrisa enjugada en lágrimas para no volver jamás.

'Desde Niña Para Siempre' premiado por el CUEC

Tengo un regocijo en el corazón y me siento a publicar esta entrada en el blog para felicitar a una gran amiga por haber recibido mención honorífica en la entrega del premio “José Rovirosa” al mejor Documental Estudiantil por “Desde Niña Para Siempre” dentro del concurso más importante del CUEC (Centro Universitario de Estudios Cinematográficos) de la UNAM.

Recuerdo ahora nuetras pláticas en donde, emocionada, me contaba cómo iban las grabaciones, de lo que sentía, de cómo se iba fraguando este hermoso documental. Recuerdo los viajes, las salidas 'aquí a la vuelta', el día a día. en los talleres, en las calles. Recuerdo también que justo un año antes, en septiembre de 2008 cuando fuera la presentación de este documental en la UACM, le realicé una entrevista y la publiqué.

Como pequeño homenaje a esta mujer guerrera, les dejo aquí la nota sobre dicho documental que otrora realizara motivo de la plática con Claudia Hernández.

Un abrazo muy grande para ti querida socia y un honor contar contigo.

Desde niña para siempre” es el título del cortometraje documental dirigido por Claudia Hernández y exhibido el pasado Lunes 10 de Septiembre como parte del cierre del Taller Itinerante de Documental impartido en la UACM del Centro Histórico. Este video, de 8 que fueron proyectados, muestra desde la misma disposición de los créditos la doble significación entre la inocencia de una niña hasta la temática tan fuerte de la que trata: la violación sexual.

Tres mujeres aparecen desenfadadas platicando a lo que cada una se dedica, su nombre, su edad y como balde de agua helada para el espectador, la trama cambia drásticamente para sumergir a quien lo ve en la experiencia que cada una de ellas vivió al ser abusada.

Cada una con sus variantes, pero lo preocupante es que presentan la grave problemática del abuso sexual que se da en muchas mujeres desde que son niñas, ya sea por un familiar o alguien muy cercano a la familia (en su mayoría), siendo las propias víctimas tratadas como si ellas fueran las culpables de todo. En entrevista, la directora comentó que lo que la llevó a realizar este documental fue en parte “la desesperación de escuchar a la mayoría de mis amigas, que de alguna u otra forma nos han hecho algún abuso de niñas y el que se piense que esto ya es normal”.

Una de ellas abusada por un tío, otra por un conocido cercano y la tercera por quien la obligarían a casarse. Cada una rompe el silencio y comenta cómo a lo largo de la vida han sufrido vejaciones que atentan contra su integridad psicológica, física y sexual, pues lamentablemente, muchas de ellas no sólo fueron abusadas en una ocasión o por la misma persona, tal es el caso de una de ellas que incluso después de dejar a su esposo fue violada por elementos del ejército en uno de los retenes en Oaxaca cuando ella viajaba hacia la Ciudad de México.

“…eso te va a pasar siempre, a todas las mujeres les pasa…” son las palabras que le dijo su hermano a otra de las mujeres que dieron su testimonio ante la negativa por parte de éste para apoyarla y denunciar a su tío por violación. Queda claro que lo peor que puede suceder en estos casos es el silencio, el tomar esto como normal y sobre todo temer denunciar a la persona aunque ésta sea un familiar.

“Es importante que cuando se da un caso de violación se diga y que todos se enteren, que sepan qué está haciendo esta persona, ya sea un familiar, conocido o quien sea, pero que todo el mundo sepa quién es” comenta la psicoanalista María Luisa Saldaña, misma que apoyó en el desarrollo del documental.

Sin embargo, el tratamiento que le da el documental a sus experiencias no es el de víctimas, pues cada una ha salido a romper el silencio para continuar con sus vidas, pese a que la herida la llevarán siempre en cada uno de sus corazones desde niñas para siempre.

Con la convicción firme de que este trabajo ayude a que la sociedad “se dé cuenta de que no son casos aislados y que todos los días se está violando a una niña o niño, que tengan más cuidado en sus casas” y sobre todo a terminar con esta ‘cultura del silencio’, Claudia termina su documental diciendo que “una niña que fue abusada sexualmente y calló por muchos años, deja de ser víctima hasta que rompe el silenció…ellas ya no son víctimas”. ¿Tú sí?

Texto: L. Sarai
Foto: 'Claudia Hdz.' - L. Sarai 2008

Si quieres leer la nota que publicó Notimex sobre dicha premiación, da click Aquí

"Digamos que no tiene comienzo el Titicaca...
empieza por donde lo ves por vez primera
y se te aparece por todas partes..."

El lago Titicaca, ubicado en los territorios de Perú y Bolivia, es el lago más alto del mundo (a unos 3,800 mts. sobre el nivel del mar) y el segundo más grande de Sudamérica (se necesitan 7 días para atravesarlo en barco).

Foto: Atardecer en el Lago Titicaca - L. Sarai 2009

Su profundidad máxima supera los 360 metros y debido a la pureza del aire, el agua es particularmente transparente.

Foto: Llegada al Lago Titicaca en el Atardecer - L. Sarai 2009

Justo ahora que escribo estos datos, es que recuerdo el pasado 13 de mayo cuando pisé por primera vez las tierras que enmarcan al Titicaca. Eran ya casi las 6 de la tarde y el atardecer se hacía presente. El lago parecía que se estaba preparando para dormir pero no hacía más que invitarnos a nosotros, felices viajeros, a sumergirnos en su inmensidad.

Foto: Anocheciendo en el Lago Titicaca - L. Sarai 2009

Esa noche, el Titicaca no sólo nos regalaría la profundidad de sus aguas. También nos dejó vivir la mejor de las noches cuando, en la oscuridad que azotó a Copacabana (lugar por donde llegamos al lago), la Vía Láctea nos saludó en el cielo.

Las palabras me quedarán cortas para expresar lo que sentí cuando salí de la tienda donde compraba unos bordados y junto con mi amiga ecuatoriana miré al cielo. Un manto de estrellas circundadas por un polvo estelar que jamás podría describir. estaba sobre nosotras.

Foto: Lago Titicada desde la Isla del Sol - L. Sarai 2009

Después, un lugareño nos platicó que en ese lugar se ve la Vía Láctea a causa de la ubicación y la altura — jamás veré algo así en México — pensé y corrí con Susi al encuentro de otros amigos que viajaban con nosotros.

Nos recostamos por horas en las arenas del Titicaca a ver cómo las luces parecían que colgaban de unos hilos y se acercaban a nosotros sin chistar. Más tarde, habríamos de caminar al lago para sumergir los pies en las aguas heladas que reflejaban las estrellas mientras Moti tocaba la quena que había comprado un día antes en la ciudad de La Paz, Bolivia.

Foto: Lago Titicaca - L. Sarai 2009

Al día siguiente, cuando el sol proyectaba sus primeros rayos, pedimos permiso al Titicaca para navegar hacia la Isla del Sol. Ahí íbamos, un alemán, un israelí, una ecuatoriana y dos mexicanas mirando al horizonte, contemplando las montañas nevadas que circundan al lago., sintiendo el aire frío en sus caras, sonriendo mientras su corazón saltaba…

NO a la concesión del Lago Titicaca a empresas privadas extranjeras para la explotación de petróleo.
NO a terminar con la fauna y la flora del Titicaca.
NO a permitir la contaminación de uno de los lagos más importantes del mundo.
NO a permitir una vez más el despojo de las tierras de los que ahí habitan.
NO a violar la autonomía de los pueblos Peruanos y Bolivianos.
NO

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