posted by La Insomne at 11:20 p.m.
Doña Lila, por supuesto que no me he olvidado de usted, creame que no me gustaría convertirme en un fantasma o en un recuerdo borroso. Es esta vida de hombre y no de niño la que me mantiene alejado de tantas cosas, es este deseo de darle sentido a ya no sé cuantos años de haber vivido escondido detrás de tantos libros, de tantas palabras, de tantos discursos. El dinero no es el problema, sino la voz acuchillante del qué hubiera pasado sí... Le invito a visitar mi otro espacio blogosférico, una suerte de diario obsesivo donde pretendo exorcizar algunos demonios y también algunos ángeles (me choca su victoria permanente, como juicio a priori)Éxito, cuídese mucho, le mando un abrazo desde el país donde la burocracia es religión. www.hommoliteralis.blogspot.com
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Procrastinadora de nacimiento. Prefiero la distopía a la utopía. Las noches en las que no he podido cerrar los ojos me han bautizado como La Insomne y, paradójicamente, me sumerjo en mundos paralelos durante constantes ensoñaciones para crear historias que instiguen la conciencia del loco y la censura del liberal con lo que vivo o imagino. Si no hubiera sido comunicóloga, fotógrafa, lectora, escritora, profesora, creyente de las causas sociales, adicta al cine, la música, el teatro, fan de las calcetas a rayas, de los zombis, del helado de gansito y tuitera, me habría gustado ser cantante de cabaret, actriz de teatro musical o chofer de un tráiler. No soy fina, pero aspiro a ser vulgar.
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