¡Qué Vivan los Estudiantes!
(De regreso a la UNAM)

Esta entrada, en principio, es para agradecer la amable invitación que me hizo mi buen amigo Melchor a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de mi querida UNAM para compartir un poco de mi (poca) experiencia en los medios alternativos de comunicación. Específicamente la radio.

Caminar por esos pasillos me resultó muy gratificante pues fue como retornar en el tiempo para ver las cosas desde otra óptica.

Platicando con Melchor (quien imparte la cátedra de Periodismo en dicha facultad), caí en la cuenta que ya son casi 3 años los que llevo la docencia como parte de mi vida (de manera oficial).

Siempre he estado convencida que para dedicarse a la enseñanza o te gusta o no te gusta. No hay ‘medias tintas’. Es un compromiso social a tomarse en serio pues aunque parezca un discurso demagógico: la educación es la base de la sociedad.

El ambiente que percibí durante mi estancia en la escuela fue muy grato. El compromiso y atención por parte de los estudiantes me resultó un aliciente para continuar con esta lucha hacia una pedagogía liberadora.

Recordé cuando hace no mucho estaba yo sentada en esa butaca. Recordé también que cuando llegaban invitados a darnos pláticas o conferencias algunos asistíamos con interés y otros no tanto. Pero lo que ahora vi fueron preguntas, deseo de intercambiar puntos de vista, de conocer otras cosas, disposición, escuchar, hablar, respetar al otro. Felicito y agradezco ese gesto de quienes asistieron a mi plática. Su plática. La de todos.

Lástima que cuando salimos de ella era tarde y no pude tomar imágenes de cuando llegamos y los pasillos se encontraban abarrotados de estudiantes que agitaban el ambiente. Aún así, podemos ver los fantasmas de su presencia que le inyectan vida...