El Caballero de la Noche

Un Saludo a todos los cibernautas que me galardonan con su visita. En esta ocasión les presento un cuento que me ha hecho llegar un visitante de esta página, el cual él mismo escribió. Su nombre es Diego Torres Araiza y tiene 15 años. Apoyemos a esos jóvenes emprendedores que demuestran que en México sí se saben hacer las cosas, he aquí, este esccrito. ¡Gracias! y espero sus colaboraciónes...Por la Dignificación de la cultura...Dignificados Todos...Sarai.

P.D. Ya viene la segunda entrega del trabajo sobre el huipil, pido disculpas por la demora pero se presentó un pequeño problema con el archivo.

El Caballero de la Noche

Autor: Diego Torres Araiza

Esta es la historia de un caballero que fue mandado por su Rey
Solarus a un castillo adentrado en lo más profundo de las montañas para derrotar
a un temible hechicero. Espero que te agrade mi buen lector y ojalá y me
gustaría que te formes una crítica; toda la historia es narrada por el caballero
y así empieza:

Que fría está la bella noche, me estoy congelando pero sigo avanzando, cabalgando bajo la luz de la Luna; he llegado a las montañas del Hechicero llamado Dakar, en lo alto de un relieve se encuentra su castillo, al parecer no está custodiado por nadie. Me acercaré y me aventuraré al castillo.

Bien, ya estoy en la entrada, esto es muy fácil, estoy fatigado… pero ¡que rayos! ¡ha aparecido un tenebroso Dragón!, es grande, debe medir unos 20 metros de altura, tiene 3 horribles cabezas, cada una de éstas escupe fuego por el hocico. La cola de unos 5 metros de largo, afilada como una espada recién forjada, hace ver más temible al gigantesco dragón. ¡Demonios! no creo poder ganarle, su piel es muy gruesa, no tiene caso que desenvaine mi espada, es mucho mas grande y poderoso que yo, tengo miedo, lo único que puedo hacer es protegerme con mi escudo y esperar a que se canse.

Ya llevo demasiado tiempo defendiéndome de este monstruo y no consigo cansarlo, necesito otro plan; ¡ya lo tengo!, esquivaré cada una de sus cabezas y las confundiré haciendo que se peleen entre ellas...lo he logrado con una serie de piruetas y montándome en él.

Al fin he entrado al castillo, es muy grande y oscuro, en los muros tiene imágenes de gente sufriendo, personas aterradas por demonios y monstruos, no le tomaré importancia, subiré a la última y más alta torre del castillo, seguramente ahí se encontrará el hechicero Dakar, bueno aquí voy, me parece un poco extraño que no haya guardias, será mejor que me apresure, tal vez el Dragón vuelva en si y venga a atacarme.

Después de subir escaleras y atravesar largos pasillos me encuentro cara a cara con la puerta de la última torre del castillo, aquí voy, ¿pero qué?, no hay ningún hechicero, sólo una cama en la que hay una doncella cubierta con ceda, no lo entiendo, mi Rey nunca me informó de esta doncella, ¿que haré?, tal vez sea una trampa, será mejor que la mate, sí, eso haré, la asesinaré. Desenvaino mi espada y la atravieso en el corazón de la doncella, retiro mi espada y mucha sangre se desprende de ella, en este momento ha entrado el hechicero con una risa maligna y burlona. El hechicero es viejo, y lleva puesta una capucha negra con franjas rojas. Lo miro fijamente a los ojos y le digo: “No caeré en ninguna de tus trampas Dakar”. El Hechicero riéndose me dijo que esa doncella a la que yo asesiné era la hija de mi señor Rey y que sufriría las consecuencias.

El Hechicero me ha lanzado unos polvos, me siento cansado, aturdido, peeero noo me dejjaree…

¿Qué, dónde demonios me encuentro? Estoy esposado contra la pared, este lugar está muy oscuro, al parecer Dakar me ha encerrado en su calabozo, grrr… me da mucho coraje, al parecer estaré mucho tiempo encerrado...

Han pasado ya 2 años, durante este tiempo he padecido hambre, el poco alimento que me es dado es una alegría para mi.

¿Pero que es eso?, escucho a mucha gente, al parecer están combatiendo contra el Dragón, escucho gemidos, el Dragón a sido derrotado. Han tumbado la puerta, no tengo idea de que esté pasando, gritaré, ojalá alguien me escuche: ¡Hola! ¡estoy aquí abajo! mmm… no logró que me escuchen, ¡Pero esperen!, un guerrero ha derrumbado la puerta, me alegra verlo, está bajando las escaleras del calabozo. Me está mirando de pies a cabeza, me ha escupido la cara. “Oye, ¿qué rayos te pasa?” me ha dicho: “Tú mataste a la hija del Rey Solarus, eres un bastardo, me repugnas”.

Yo no entendía así que le pregunte que cómo se enteró de tal atrocidad cometida. Él me dijo que cuando mataron al Hechicero él les dijo que habían destruido a la persona equivocada y que yo había asesinado a la doncella cuyo nombre era Isiru.

El guerrero se está retirando, pero “ ¡Espera! Hey! guerrero sólo te pido un favor antes de que te largues y me dejes morir”. El guerrero se ha dado la vuelta y me está mirando. “Haz un hoyo en la pared de enfrente a una altura mayor que la mía”. El guerrero no me ha comprendido: “Anda, hazlo, te lo suplico”.

El guerrero ha sacado un mazo y ha roto el muro. “Gracias, ahora un último favor, esto te alegrará, quiero que desenvaines tu espada y me mates, ¡MATAME! Te lo ruego, mátame”. El guerrero confundido lo ha hecho pero me preguntó por qué le había pedido estos favores, y yo con mis últimas palabras le dije: “E… es ppara morir a la luz dee la Lunaa…

Ojalá te haya gustado. Gracias por molestarte y leer esta pequeña historia.